La Potenciación Post-Activación conocida por el término anglosajón «Post-Activation Potentiation» (PAP) es un fenómeno muy descrito, con una vida media corta (~ 28 s), que mejora la producción de fuerza muscular a niveles submáximos de activación muscular.
Se ha explicado en gran medida por un aumento de la fosforilación de la cadena ligera de miosina que se produce en las fibras musculares de tipo II, y sus efectos se han cuantificado en humanos midiendo las respuestas de la fuerza de contracción muscular.
Sin embargo, también se observan mejoras en la producción de fuerza voluntaria (a veces máxima) detectada varios minutos después de contracciones musculares de alta intensidad, que también son más prominentes en músculos con una alta proporción de fibras tipo II. Se ha considerado que este efecto refleja la PAP.
En la siguiente VIDEOidea, sintetizamos 6 conclusiones clave para determinar la combinación ideal de estrategias de potenciación posterior a la activación (PAP), para mejorar el rendimiento de la fuerza.