El remo con polea sentado es más que un simple ejercicio para fortalecer la espalda. Se trata de un movimiento multiarticular que ha ganado amplia aceptación en programas de entrenamiento debido a su eficacia para potenciar la fuerza y la hipertrofia tanto de la zona superior como inferior de la espalda, así como los flexores del codo. Pero ¿sabías que este ejercicio va más allá del mundo del fitness?
Además de ser un pilar en el contexto de entrenamiento resistido, diversas variantes del remo con polea sentado son comúnmente implementadas en programas de rehabilitación del hombro. La razón es simple: son excepcionales para fortalecer la escápula y los músculos estabilizadores del hombro. Sin embargo, a pesar de su popularidad, son pocos los estudios que se han sumergido en profundidad para entender los patrones de activación muscular de este ejercicio y sus variantes.
Una interrogante que se plantea en la comunidad deportiva es cómo la posición (neutral, pronada y supinada) y el ancho del agarre pueden influir en la producción de fuerza y la implicación de los músculos de la espalda durante el ejercicio. En cuanto a la posición de las manos, se ha descrito una mayor activación del latissimus dorsi y menor activación de la porción superior del trapecio al realizar el remo invertido con agarre supinado, comparado con el agarre pronado.
Respecto al ancho del agarre, en la técnica más convencional, las manos se colocan al ancho de los hombros. Los principales movimientos en esta fase concéntrica son la flexión del codo, la aducción/rotación descendente de la escápula y la extensión del hombro. Sin embargo, existe otra variante, conocida como el «remo de agarre ancho», donde las manos se ubican más separadas y la barra se tira hacia el pecho. En esta técnica, los movimientos primordiales en la fase concéntrica son la flexión del codo, la aducción/rotación descendente de la escápula y la abducción horizontal del hombro. A pesar de estas diferencias, hasta la fecha, no se han encontrado estudios que comparen el rendimiento de fuerza y los patrones de activación mioeléctrica entre estas variantes del remo con polea sentado.
Por tanto, el remo con polea sentado no solo es esencial para aquellos que buscan una espalda fuerte y definida, sino también para quienes necesitan rehabilitar y fortalecer los músculos del hombro. Y aunque aún hay mucho por descubrir sobre este ejercicio, lo que es indiscutible es su relevancia en el mundo del entrenamiento y la rehabilitación.
En el siguiente VIDEOpaper aprenderemos los patrones de activación muscular de este ejercicio y sus variantes.