Los jugadores profesionales de baloncesto enfrentan un alto riesgo de sufrir lesiones traumáticas no por contacto en la rodilla, debido a las maniobras de cambio de dirección de alta energía y las cargas mecánicas que se ejercen sobre la rodilla. Aunque otras lesiones de las extremidades inferiores son más comunes en el baloncesto, los desgarros del ligamento cruzado anterior (LCA) tienen un impacto significativo en la salud, el rendimiento y la economía de los jugadores y los equipos, debido al aumento del tiempo perdido por lesiones.
El enfoque principal de los estudios que examinan las lesiones de LCA en la NBA ha sido el proceso de retorno al juego y los resultados de rendimiento después de la lesión. El período de rehabilitación promedio antes del retorno al juego después de una lesión de LCA en la NBA es de 9 meses.
Identificar los eventos que conducen a una lesión de LCA y los mecanismos de lesión puede ayudar a generar nuevas estrategias para prevenir lesiones traumáticas de rodilla en la NBA. Nuestro objetivo es entender y prevenir las lesiones de ligamento cruzado anterior en el baloncesto profesional.
En el siguiente VIDEOpaper aprenderemos los mecanismos de lesión de LCA en la NBA.