En el mundo del baloncesto, ya sea de élite o recreativo, es común que los jugadores disputen partidos con frecuencia, incluso varias veces en una misma semana. Estos enfrentamientos ponen a prueba la resistencia física con actividades intensas: saltos, aceleraciones, cambios de dirección, entre otras. Una adecuada recuperación es vital para prevenir la fatiga y garantizar el mejor rendimiento en la cancha. Las técnicas de recuperación varían: desde estiramientos, masajes, hasta el uso de prendas de compresión y suplementos nutricionales.
Una de las técnicas más populares es la inmersión en agua fría (IAF). Esta técnica consiste en sumergir el cuerpo del jugador en agua fría durante minutos determinados, ayudando a reducir la temperatura muscular y mejorar la circulación sanguínea. Además, el rodillo de espuma y el VFR (rodillo de espuma con vibración) han demostrado ser herramientas valiosas en la recuperación muscular, reduciendo el dolor y mejorando la movilidad.
En siguiente VIDEOpaper, aprenderemos los métodos más eficaces para mejorar la recuperación física y metal de los jugadores.