Algo realmente importante para la formación de fisios, entrenadores y readaptadores es el conocimiento de la visualización. La imagen o visualización mental se define como «el uso de todos los sentidos para recrear o crear una experiencia en la mente» (Cumming y Williams, 2014). Esta técnica se ha convertido en una de las herramientas de simulación más ampliamente utilizadas para mejorar el rendimiento en diferentes deportes (Cumming y Williams, 2014; Slimani et al 2016).
La visualización mental de uno mismo, realizando una actividad, puede generar para el cerebro una excitación cortical similar a la práctica real de dicha actividad. Por tanto, es importante para la formación de entrenadores, fisios y readaptadores.
Las técnicas visualización se ha aplicado para:
-Reducir la fatiga.
-Aumentar la fuerza muscular, mediante el entrenamiento mental con experiencias perceptivas.
-Mejorar la recuperación motora en pacientes después de las lesiones.
Por otra parte, las imágenes mentales se pueden realizar utilizando una de las dos perspectivas básicas, que son perspectiva interna o externa.
Cuando visualizamos, podemos ver las imágenes tal y como las veríamos en una situación real, es decir, desde nuestros propios ojos (perspectiva interna), o podemos hacerlo como si fuéramos un espectador sentado en la grada viéndonos a nosotros mismo (perspectiva externa).
A pesar de la voluminosa literatura científica actual, existen puntos de vista opuestos, lo cual dificulta la aplicación práctica de la visualización a entrenadores, fisios y readaptadores.
En el siguiente VIDEOpaper analizamos los efectos de las imágenes mentales sobre el rendimiento de fuerza en personas sanas y en pacientes con ligamento cruzado anterior (LCA) y/o inmovilizados.