El balanceo del brazo durante la marcha humana es un movimiento complejo y natural de las articulaciones.
Stephenson et al. 2010 sugirieron que el movimiento de la articulación del hombro afecta hasta la articulación del tobillo, aumentando así el rango de movimiento y la estabilidad del tronco.
El swing del brazo durante la marcha también minimiza el consumo de energía.
Ford et al. 2007 sugirieron que la rotación del tronco y la pelvis disminuye cuando el brazo oscilante está limitado. Cuando no existe tal limitación, la velocidad de la marcha aumenta debido a la mejora de la coordinación entre las extremidades superiores e inferiores. En consecuencia, un cambio en el ángulo de oscilación del brazo afecta la actividad del dorsal ancho, que pertenece al sistema de la cadena cruzada posterior.
Esto significa que el swing del brazo durante la marcha puede afectar el movimiento de las piernas, lo que sugiere que la actividad muscular de los brazos puede influir a las piernas.
Pero hasta el momento no se había estudiado con profundidad el efecto del swing del brazo sobre la actividad de los glúteos.
En el siguiente VIDEOpaper vemos los efectos neuromusculares del swing de brazos sobre la actividad EMG del tronco y de los glúteos.